Los clientes quieren que vuelva la música en directo: maximiza las posibilidades de tu local

La música en directo ha sido siempre todo un pretexto para rentabilizar la oferta de los bares. Al fin y al cabo, es una forma estupenda de crear ambiente y generar más ventas. No obstante, el contexto de la pandemia ha cambiado por completo el panorama de los locales especializados en este tipo de eventos. 

Cuestiones como aforos, horarios, formatos de conciertos y nuevas medidas sanitarias han entrado en la ecuación, aunque no han impedido que el público siga interesándose por planes de ocio en los que el bar y la música en directo sean los verdaderos protagonistas. 

Una acogida que ha experimentado muy de cerca Toño Villar, socio propietario de Siroco, que nos ha contado cómo han sido los seis últimos meses para esta sala mítica de Madrid, todo un templo para los melómanos de la ciudad. “La gente tenía muchísimas ganas de que volviera la música en directo”, comenta. “Desde nuestra vuelta, hemos tenido conciertos con un lleno del 95 por ciento, aunque hay que tener en cuenta que el aforo se ha reducido muchísimo (en torno a un 20-25 por ciento del que teníamos antes”.

Razones para apostar por la música en tu establecimiento

Si bien es cierto que la reducción de aforo ha afectado a todos los bares en general, las ganas del público de acudir a planes que se parezcan a la llamada ‘antigua normalidad’ pueden ser toda una oportunidad para tu local. Según Villar, “es cierto que hay un sector de la población que tenía un poco más de miedo a venir a nuestra sala, como es normal ante una pandemia como esta. Sin embargo, hay una gran cantidad de gente que tenía muchísimas ganas y así se ha demostrado. La energía ha sido increíble en todos estos meses en los que llevamos haciendo conciertos”.  

Y es que los conciertos -más grandes o más pequeños- en nuestro establecimiento pueden aportarnos muchos beneficios:

• Ayudan a generar más ingresos. El público suele permanecer más tiempo en el local y esto se refleja en el consumo de las bebidas.
• Crean ambiente. No todos los conciertos tienen que hacerse en una sala, sino que pueden ser una buena alternativa para animar una terraza o una velada en un restaurante íntimo.
• Lleno asegurado en muchos casos. Si trabajamos con un sistema de venta de entradas, es muy posible que aseguremos el lleno de nuestro local con antelación.
• Escaparate de artistas. En el compromiso con la cultura segura, que nuestro bar dé cabida a bandas y músicos es toda una declaración de intenciones. Como profesionales de la hostelería, nosotros ganamos un buen recurso para generar más beneficios; y los artistas, un espacio donde poder desarrollar su trabajo y darse a conocer.

Consejos e ideas para que la vuelta de los conciertos a tu local sea todo un éxito

Para organizar conciertos en tu local, lo primero que necesitas es obtener el permiso adecuado. Esto dependerá del ayuntamiento en cuestión, así que lo más recomendable es acudir al de tu municipio e informarte. Por regla general, será necesaria la licencia de música que solicita la SGAE por cuestiones de derechos de autor, pero también es posible que se exija al establecimiento que cumpla las condiciones de seguridad e insonorización. Tampoco serán iguales los permisos para eventos puntuales que para los que se hacen de forma asidua, así que lo más recomendable sigue siendo revisar la normativa específica de cada municipio para tener todo en regla. 

Aparte, como es obvio, se necesita un espacio habilitado, una serie de requisitos técnicos para asegurar la acústica y, por supuesto, un acuerdo con la banda o músico en cuestión que vaya a tocar en tu establecimiento. En esto de la música en directo hay muchos formatos: se puede tener una programación fija, se pueden contratar cantantes especiales o, por ejemplo, se pueden incluir para animar la velada en las noches de verano. 

Sea cual sea tu caso, te invitamos a conocer una serie de consejos prácticos para que la organización de conciertos sea un éxito, basándonos en la experiencia más reciente de la sala Siroco.

Seguridad ante todo

Hablar de distancia, gel hidroalcohólico, mascarillas y aforos es una obviedad a estas alturas. Sin embargo, podemos trabajar con ciertas fórmulas para hacer que el ambiente sea lo más seguro posible. Toño Villar comenta que, en Siroco, “las entradas se tienen que comprar por mesas completas. No se pueden comprar individuales, sino que tienen que venir el mismo núcleo de personas para sentarse en la misma mesa”. Se trata de una opción muy interesante porque anima a los clientes a ir en grupo a los conciertos y, por supuesto, en caso de que se produzcan contagios, es más fácil identificar los focos.

La terraza, el nuevo escenario

No hay duda de que la terraza se ha convertido en la gran protagonista de la hostelería. Un espacio que no todos los bares disfrutaban antes de la pandemia, pero que cada vez es más frecuente gracias a las facilidades que han dado muchos ayuntamientos. Esto también las convierte en zonas perfectas para conciertos íntimos, que atraen a la clientela y, con suerte, le dan un punto de sofisticación muy interesante para el tardeo. Eso sí, sé consecuente antes de implantarla: solicita los permisos adecuados, intenta no molestar a los vecinos en horas no permitidas y sé respetuoso con el ambiente de otros bares cercanos.

Nuevas franjas horarias

“Hemos hecho cambios en los horarios de los conciertos”, comenta Toño. “Hemos empezado hace poco con las sesiones vermut, a las 13:00 y la verdad es que han funcionado bastante bien. Nosotros solíamos tener un horario de apertura estándar, a las 21:00, y los conciertos empezaban a las 21:30-22:00. Ahora todo esto se ha adelantado muchísimo”. En efecto, los tiempos de las actuaciones que los conciertos se alargaban hasta la madrugada quedan descartados hasta nuevo aviso. Sin embargo, el buen tiempo del verano es un pretexto muy bueno para organizar conciertos en horas relajadas, como el aperitivo o la hora del drunch, que van muy bien con este tipo de planes gastronómicos. 

Sesiones dobles, ¿por qué no?

Si las limitaciones de aforo no permiten que tantas personas acudan a un concierto, ¿por qué no organizar sesiones dobles? Es una forma muy buena de hacer que la velada se alargue y, por supuesto, de multiplicar ventas de bebidas en el local. Según cuenta Villar, “los sábados teníamos aperturas a las 18:00 y concierto a las 18:30. Luego hacíamos un segundo pase a las 20:00 o a las 20:30. La verdad es que el público se ha adaptado muy bien porque al final llevamos bastante tiempo ciñéndonos a los cambios de nuestra vida en general”. 

Tu local: un escaparate de talento

Los clientes quieren desconectar, buscan conocer nuevas bandas en una época en la que no se hacen festivales de música y quieren que sus planes de ocio se parezcan lo máximo posible a los de antaño. Esto es toda una oportunidad para bares y locales de conciertos que, como en el caso de Siroco, se define a sí misma como “una sala mítica por la que todas las bandas quieren pasar: un poco el caldo de cultivo del panorama emergente de la ciudad de Madrid”. Toño, que también ejerce como programador de la sala, no solo contacta con promotores y bandas continuamente, sino que tiene la suerte de recibir multitud de solicitudes de bandas que buscan fecha para tocar en la sala. 

Es el resultado de una experiencia tan larga en el sector, de la que no tantos locales pueden presumir. Sin embargo, esto no tiene por qué impedirnos apostar por la música en directo desde nuestro local, porque podemos recurrir a soluciones que nos facilitan mucho la labor de programación. Acqustic, por ejemplo, es un servicio que ofrecemos desde Rentabilibar para ayudar a los hosteleros a crear eventos de música en vivo desde sus establecimientos. La plataforma cuenta con una base de datos de más de 1.500 músicos y bandas, entre los que se puede encontrar el estilo que más encaje con nuestro negocio: desde el rock más puro a la opción más acústica y relajante. Un solo clic en nuestra web y el proveedor se pondrá en contacto de inmediato con el propietario del local para empezar a beneficiarse de esta herramienta. Desde luego, una solución muy interesante para agilizar al máximo la ardua labor de encontrar músicos que vayan con el estilo de tu bar.