Hay una magia especial en las acciones que, a la vista, parecen sencillas, pero que guardan una gran complejidad. Y los maestros cerveceros consiguen ese efecto: en sus manos, tirar una cerveza parece tan fácil como abrir el grifo y dejar que el líquido llene la copa. Pero detrás de esa aparente simpleza hay toda una técnica desarrollada, muchas horas de práctica y algún que otro truco.
Tirar una cerveza es un arte que requiere de precisión, destreza y mucha práctica. Quienes llevan años dedicados a ello lo saben bien; y quienes están empezando ya lo intuyen. Dicho esto, ¿cuáles son las claves para servir una cerveza como un maestro con amplia experiencia?
Para seguir leyendo más