Aprende a retener a tus clientes

Un cliente entrando en nuestro local siempre son buenas noticias, y aún mejores son que el mismo cliente vuelva; e incluso que vuelva acompañado y nos recomiende. Sentar por primera vez a una persona en nuestro local nos da la oportunidad de tratarle lo suficientemente bien como para que vuelva.

Pero, ¿cómo podemos aprender a retener a nuestros clientes? Veamos algunas estrategias que funcionan a la hora de hacer que los comensales vuelvan, como hacerles descuentos, gamificar la experiencia, hacerles ofertas específicas e incluso aprender de sus gustos. Rentabilizar la llegada actual de clientes para lograr clientes futuros, sean los mismos o no.

El clásico sistema de acumular puntos

La gamificación funciona. Esta consiste en convertir una actividad cualquiera en un juego. Por ejemplo, acumulando puntos: un punto por cada euro gastado, siendo estos puntos canjeables en el local, es una forma de conseguir que el cliente se interese por volver. Y sabemos que funciona mejor si la asignación de estos puntos es aleatoria y el usuario se ve incapaz de saber de antemano qué premio recibirá. Por ejemplo, tirar una ‘ruleta’ al pagar la cuenta, con premios que pueden ir desde una caña a un dos por uno en una cena.

También podemos recurrir a un sistema más tradicional de acumulación de puntos, en el que cada x menús, por ejemplo 10, el cliente disfruta de un menú gratis, y aprovechar para promocionarlo en nuestras redes sociales, a la vez que informamos sobre el menú del día. Un método igual de válido para otro tipo de consumiciones si se adaptan mejor a nuestro negocio. 

Aprende de la demanda no satisfecha

Cuando un cliente pide algo fuera de carta esto puede suponer un inconveniente para el local, que se ve incapaz de satisfacer la demanda. Una forma de ‘darle la vuelta a la tortilla’ puede consistir en comprometerse a incluir el ítem en cuestión si este es coherente con los servicios del local.

Conoce bien los gustos de tus clientes

Una variante de esto último es la carta o trato personalizado de toda la vida. Conocer, por ejemplo, que a Sofía le gusta la hamburguesa sin tomate y que Óscar solo pide ensaladas. Si bien es cierto que esto se descubre una vez han pasado un par de veces por el local, no está de más conocer o incluso registrar estos detalles que para el cliente significan tanto.

Siempre que sea posible, dales la opción de elegir, por ejemplo: ¿te gusta la tortilla de patata poco hecha o muy hecha? ¿Quieres patatas fritas de acompañamiento o prefieres ensalada? Son pequeños detalles que no requieren mayor inversión ni esfuerzo y que harán que se sientan bien atendidos.

Tener al día nuestra base de datos

Si somos un local relativamente grande, con varios camareros, personalizar la experiencia requerirá nuevas herramientas de coordinación, como las bases de datos. Ya existen aplicaciones de tipo CRM como las gratuitas HelloLeads, ClientiApp o Rolo CRM, entre muchas otras, que nos facilitan la labor de crear bases de datos desde las que enviar promociones o simplemente anotar gustos.

Descuentos por venir acompañado

Es una variante del clásico marketing de afiliación que realizan desde el ecommerce a las compañías de fibra óptica: si ya eres cliente y vienes con alguien nuevo, tendrás un descuento en la cuenta. Este tipo de ‘disparadores’ de demanda son muy útiles porque traen nuevos comensales y expanden el círculo del local multiplicando visitas futuras, lo que supone una diferencia considerable respecto al mismo cliente volviendo una y otra vez.

Recompensa las visitas en días y horas de menos afluencia

Tanto los descuentos por venir acompañado, o los 2x1 para los clientes que repitan se pueden ofrecer en aquellos días y horas valle en las que hay menos afluencia, así conseguimos sacar mejor rendimiento a esos momentos a la vez que fidelizamos a los nuevos clientes, y les damos a conocer otros horarios en los que también estamos a su disposición.