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Ruidos y acústica en bares y restaurantes

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Artículo escrito por: Rentabilibar.

28-03-2023

El ruido de bares o restaurantes es un factor clave, no solo a la hora de valorar la calidad, sino también como parte de la recurrencia de nuestra clientela. Además, debemos también tener en cuenta qué dice la normativa de ruidos en nuestro local.

Las recomendaciones sobre el confort acústico nos dicen los niveles adecuados de ruido, pero ¿qué datos exactamente son los que debemos tener en cuenta? Tenlos presentes en el siguiente artículo.

La normativa acústica también cuenta mucho en hostelería, especialmente en verano. Además de velar por los horarios y la normativa de terrazas los clientes seguramente valorarán que exista una sensibilidad hacia los vecinos. Si tu local está en una zona residencial o buscas diferenciarte te pueden interesar los siguientes consejos:

[1] El volumen de una conversación

La Organización Mundial de la Salud limita la exposición al ruido nocturno a 40 decibelios. ¿A qué volumen nos estamos refiriendo? Pues hay un ejemplo fácil de visualizar: el ruido que genera una conversación. Una charla de 2 o 3 personas en un tono moderado, sin estridencias ni risas, ya llega a esos 40 decibelios.

[2] Un sentido que nunca descansa

El oído nunca descansa, siempre está alerta y en verano dejar las ventanas abiertas para que entre el frescor nocturno es muy habitual. Es importante tener presente que por la noche, gracias a la quietud y al silencio, una conversación puede oírse con toda claridad a varios metros. En un segundo, a una temperatura ambiente de 20º, ¡el sonido puede recorrer 343 metros!

[3] Un guiño a los vecinos

Si tu local está en un barrio o en una zona residencial los vecinos valorarán mucho que trates de velar por su descanso. Pueden “palparlo” en una nota informativa que distribuyas en las mesas de la terraza a partir de las once de la noche, por ejemplo. Te sugerimos un mensaje: ‘Vecinos descansando. ¡Muchas gracias por tu conversación moderada!

[4] Cuida el volumen de los aparatos

Si pedimos un volumen moderado en las conversaciones también hay que dar ejemplo en las conversaciones entre el personal y controlar el sonido de los aparatos que hay en el local. Se trata de reducir el volumen de la música o de la televisión a partir de las once menos cuarto. ¡Y también de tener un correcto mantenimiento de neveras y otros equipos!

[5] Hay materiales que amortiguan

Es interesante recordar que hay materiales que absorben el sonido como las maderas y las telas. Los interioristas los emplean como recurso de acondicionamiento acústico y las cortinas suelen ser un claro ejemplo. Se pueden colocar en el interior y en la terraza si tienes una pérgola o una estructura de carpa. Cerrar las cortinas reduce el impacto acústico de tu local.

[6] Tendencia que te puede diferenciar

Reducir el impacto acústico es una tendencia en hostelería y un modo de diferenciarse de la competencia. Cada vez hay más clientes que aprecian poder tomar su consumición en un ambiente relajado y suelen volver al local en el que encuentran ese clima.