Claves y consejos para implementar servicio a domicilio en tu bar

El reparto a domicilio o delivery es una oportunidad para abrir una nueva línea de negocio que puede llegar a ser muy beneficiosa. La clave está en saber cómo hacerlo de forma adecuada. Explicamos todas las posibilidades que te ofrece el delivery y cómo implantarlo con éxito en tu bar o restaurante.

Hay un fenómeno que está modificando de manera radical el mundo de la hostelería. Hablamos del servicio a domicilio que, lejos de ser una moda pasajera, es todo un fenómeno que ha llegado para quedarse. La consultora Nielsen confirma este boom del que hablamos, y que no tiene precedentes en nuestro país, pues hablamos de que ha crecido en los últimos años más del 8% con más de 73 millones de entregas.

Es evidente que la comodidad de que te cocinen y puedas comer lo mismo que en el bar en el sofá de casa tiene sus ventajas. Hay un informe que insiste en esta idea. Lo firma Marcas de Restauración, una organización que agrupa a las principales cadenas (bares, restaurantes, cafeterías...) y que ha elaborado un estudio en 2018 en colaboración con las consultoras NPD y KPMG.

Como decíamos, este informe va en esta sintonía y asegura que plataformas como Deliveroo, Just Eat, Uber Eats o Glovo, que trabajan en la entrega a domicilio se han convertido en poco más de dos años en uno de los motores de crecimiento de bares y restaurantes. Atentos a los datos: el 17% de su facturación ya procede de pedidos que la gente encarga para que se lo lleven a casa.

"Se trata de un nuevo canal de ventas que está creciendo de manera bárbara", afirma Carlos Pérez Tenorio, presidente de Marcas de Restauración. A pesar de estos datos, el crecimiento del delivery es incremental, es decir, no resta ventas o visitas en el local, sino que suma. Es por ello que el 72% de los consumos se siguen realizando dentro del local, frente al 27% que se hace fuera (para llevar o para entregar a domicilio).

La comida a domicilio no es una moda pasajera

La clave está precisamente en el crecimiento de la población en las ciudades. Concretamente el 55% de los españoles que viven en núcleos urbanos pide comida a domicilio al menos una vez al mes. Una cifra en la que destacan los jóvenes de 18 a 34 años como los que más suelen recurrir a este servicio (datos de Aecoc en uno de sus observatorios de consumo).

En un negocio nuevo, con poca regulación, las políticas laborales de los que han irrumpido hace no mucho están en el punto de mira. Mientras existe y no una regulación más específica para los trabajadores (conocidos como “riders”), es cierto que la oportunidad está sobre la mesa.

Sin embargo, además del teléfono tradicional, la irrupción de los smartphones hace que la petición de comida a domicilio se extienda a las apps que nos descargamos en nuestro teléfono. Aecoc también afirma que un 67% de los que utilizan este servicio lo hacen a través de la web o app del propio restaurante o a través de las plataformas antes mencionadas. Cada vez menos por teléfono.

¿Es un servicio para todos?

No hay una regla exacta que afirme que el servicio a domicilio siempre funciona, ni a todos les funciona. Para ello es fundamental que estudiemos la zona en la que se encuentra nuestro negocio y analicemos cuántos de nuestros competidores ofrecen este servicio, sus ofertas y promociones. Esto es así porque de esta manera sabremos si tenemos hueco (o no) en el mercado, y podremos posicionarnos en él.

De la misma manera es clave conocer si estamos en una zona residencial, en un polígono industrial o en un barrio de estudiantes universitarios. Depende del target que tengamos alrededor podremos adaptar la oferta de la que disponemos. Otro aspecto importante a tener en cuenta es el plazo de entrega. Éste debe ser realista y alcanzable, pues la comida no puede no solo llegar tarde sino fría por el tiempo transcurrido en el envío.

Si aun así te has dado cuenta de que lo debes hacer, y quieres comenzar con el delivery en tu restaurante, cuida el packaging, es decir, el embalaje de tu comida. Para ello, acompáñalo del logo de tu establecimiento. Si además es original, será recordable para el usuario. Y no te olvides de buscar un buen proveedor de envases de calidad y que sean sostenibles como los fabricados con cartón o plástico eco PLA. Hay clientes cada vez más sensibles al impacto medioambiental.

¿Hago yo el servicio o lo externalizo?

Tengamos presente que existen tres tipos de entrega a domicilio: la gestión directa, plataformas sin reparto y plataformas con reparto. En la gestión directa es el propio restaurante quién lo lleva a cabo, quien hace la promoción y quien contrata a los repartidores.

Es una fórmula frecuente en modelos de negocio basados en el fast food y que tengan mucha rotación durante ciertos días de la semana y horas punta. Es obvio que uno de los mayores frenos para los restauradores está en la contratación de más personal para ofrecer el servicio a domicilio. Son costes añadidos por contar con un equipo si la apuesta finalmente es real.



Pero pensemos que existe la opción de externalizar este servicio con plataformas como Deliveroo, Just Eat, Glovo o Uber Eats, cuyo modelo, como comentábamos anteriormente, está en crecimiento. De hecho, si tu bar o restaurante es pequeño y solo se conoce por tu zona, estos canales te servirán para mostrarte ante nuevos usuarios.

A este respecto surgen los otros dos modelos de entrega, distinta de la gestión directa. La de plataformas sin reparto y plataformas con reparto. En la primera se produce una colaboración entre una plataforma de Delivery y nuestro negocio, quien tiene sus propios repartidores.

Así funciona Just Eat. En este caso, aunque se reduzca el margen por venta, es una táctica para incrementar el reconocimiento de marca gracias a un tercero. El último modelo son las plataformas con reparto, es decir, se ocupan del software y tienen una flota propia de repartidores (ej: Deliveroo y Glovo). Esta opción debe ser la predilecta para todos aquellos que se están introduciendo en la comida a domicilio y además busquen un plus de visibilidad para su marca.

Por ejemplo, Deliveroo lleva desde 2015 en España y ofrece servicio a 8,5 millones de clientes potenciales y colabora con más de 3.000 restaurantes y 1.000 riders. Según la plataforma, los restaurantes con los que colaboran aumentan su facturación entre el 10% y el 30%. Como dicen en Deliveroo “puedes dejar que nos ocupemos de la logística de entrega o usar tus propios repartidores. También puedes lanzar una nueva marca virtual solo para comida a domicilio, para poder hacer crecer tu negocio y probar nuevos conceptos”.

El caso de Just Eat es similar, pero no cuentan con repartidores propios. Ellos aseguran en su web que podrás aumentar tus ingresos entre un 15% y un 25 % gracias a los nuevos pedidos online, con los que se puede recuperar tu inversión: “Amortizas la inversión realizada en menos de 10 pedidos”. Glovo amplía el servicio a no solo comidas. Cualquier cosa se puede enviar a través de su plataforma.

Las desventajas de externalizar

Hasta ahora hemos leído todas las ventajas del servicio a domicilio. Pero es evidente que cuenta con algunas desventajas que conviene tener presentes. Las compañías de las que hablamos funcionan a comisión, es decir, que una parte del importe del pedido irá para ellos, encargados de entregar tu comida a domicilio.

Además, al externalizar este servicio no controlarás del todo la imagen que tu empresa da al público y, en ocasiones, puede haber incidencias que no sean ocasionadas por un error tuyo, sino un fallo de estas plataformas. ¿Estás preparado/a para empezar con el servicio a domicilio en tu establecimiento?