Ventajas de ofrecer WiFi gratis en restaurantes y cafeterías

Ofrecer internet gratis a los clientes es un plus que puede ayudar a llenar un bar y fidelizar a la clientela. Descubre todas las ventajas de tener wifi en tu local y todos los aspectos que se deben tener en cuenta.

 

Parece que hoy todos tenemos asumido que conectarse a internet es primordial. Sin embargo, no siempre contamos con toda la velocidad que queremos y es por ello por lo que el cliente recurre a 

establecimientos para conectarse al WiFi y así no tener que gastar sus propios megas.

Sin embargo, todavía hay muchos bares y restaurantes que no tienen presente la importancia de contar con este servicio en sus establecimientos. Y los que sí lo contemplan, quizás no tengan en cuenta la importancia que tiene como parte de su estrategia comercial. Porque no lo olvidemos: el WiFi de un establecimiento también fideliza.

 

Si tienes WiFi en tu bar, el cliente volverá

 

Distintos estudios han puesto en evidencia que disponer de WiFi debe ser un must para cualquier establecimiento público que se precie. Así lo asegura la empresa de telecomunicaciones Vodafone. Ellos aseguran que “una cafetería con WiFi gratis puede aumentar tus ingresos hasta un 80%”.

Sin embargo, no es menos cierto que para que esta estrategia funcione, lo primero que debe funcionar, valga la redundancia, es el propio WiFi. Para Desirée Ropero, experta en tecnología y marketing digital, «es importante en primer lugar contar con una buena conexión».

Para Ropero no basta con tener conexión, sino que hay que disponer de un buen servicio: «Conviene contar con un proveedor de internet que sea especialista en negocios, garantizando velocidad y asistencia técnica». Del mismo modo, asegura la experta, no olvidemos que la señal tiene que llegar a todos los rincones del local con suficiente intensidad.

Y si además contamos con terraza, hay que cerciorarse de que el WiFi llegue correctamente allí. Una vez que el cliente cuenta con buena conexión, debemos tener claro que éste no solo estará más cómodo en tu establecimiento, sino que también permanecerá más tiempo. Es ahí donde debemos aprovechar para fomentar el consumo.

Según una encuesta a 400 tiendas mom-and-pop (término para referirse pequeñas tiendas y negocios locales e independientes casi siempre de corte familiar) en Estados Unidos este hecho era así. Es más, el 62% de los encuestados indicó que los clientes pasan más tiempo en su negocio si se ofrece WiFi gratuito.

Además, el 50% dijo que el cliente tiende a gastar más dinero. En cualquier caso, «no hay que agobiar al cliente. En mi restaurante tratamos que, de media, el cliente tome un par de consumiciones. De esa manera habremos amortizado el tiempo que ha estado allí. Pero eso dependerá de cada establecimiento», reconoce Manuel Cortés, gerente de varios establecimientos en Sevilla.

 

 

WiFi en el restaurante, ¿en abierto? ¿Cerrado?

 

 

 

 

Son muchas las dudas que se presentan para cualquier responsable de un bar o restaurante respecto al WiFi. Hace unos años era habitual encontrar establecimientos que daban la propia contraseña, tal y como figuraba en su router que es mucho más cómodo para quien lo facilita.

Sin embargo, vamos en contra de lo que establece la propia normativa, que exige la necesidad de llevar un registro (un ‘log’) de todas las conexiones que se realizan a través de su red WiFi. De lo contrario, cualquiera, incluso algún delincuente, puede delinquir a través de nuestra propia red.

Pero también tengamos presente, como apunta Alberto Iglesias, periodista especializado en economía digital, que «darle simplemente la clave de la red a los consumidores no nos permite saber nada más acerca de los mismos, con lo que estamos desaprovechando la oportunidad de obtener información de nuestra clientela para tomar mejores decisiones».

Eso sin olvidar, reconoce el experto, algo que afecta a nuestro bolsillo, pues «no se puede controlar el tiempo máximo que un usuario esté enganchado a nuestra WiFi gratis, con lo que alguien -como un vecino- podría estar horas, días o meses (mientras no cambiemos la contraseña) usando nuestra conexión sin pagar un solo euro y consumiendo ancho de banda que perjudique la experiencia del resto de clientes».

 

 

Algunas propuestas para tu bar

Por ello hay una primera solución que permite controlar todo esto que estamos contando. Existen los denominados “tickets WiFi”, que se dan sobre todo en las grandes cadenas de restauración y algunos pequeños bares. El periodista especializado en economía digital advierte que es una alternativa muy económica para los locales ya que tan sólo deben incorporar un hotspot WiFi determinado que se conecte con una impresora de tickets.

En este sentido, es el propietario del establecimiento el que decide cuánto tiempo ofrecer con cada consumición y cuánto ancho de banda tendrá disponible. También podemos optar por hacer que el cliente, en lugar de conectarse con un ticket, tenga que registrarse con sus datos personales para poder navegar por Internet.

Es un proceso muy sencillo que nos permite registrar el email del usuario (importante para las estrategias de email marketing), así como conocer brevemente su experiencia en el establecimiento. Hay un tercer nivel, más allá del ticket WiFi y del registro del usuario. Este tercer nivel sería mostrar publicidad, con banner o vídeos, con promociones y ofertas personalizadas. También es posible mostrar el menú del restaurante, nuevos platos, etc. E incluso incluir publicidad de otros anunciantes.

Si hacemos esto último, evidentemente podremos pagar los costes de la conexión a Internet con su propio uso (publicidad) y mejorar sus ventas con promociones y banners personalizados en función de los hábitos que ya conocemos del usuario.

 

El último paso: fidelizar al cliente

 

Es importante que no olvidemos que debemos anunciar en el interior del local, o incluso en las pizarras exteriores que el negocio cuenta con WiFi, pues es un reclamo que nos permite no solo diferenciarnos de la competencia, sino también atraer a (nuevos) clientes.

De todos modos, nada de lo que hemos contado es utópico. Basta quererlo hacer para hacerlo. Pero lo más importante es la interpretación de datos, que nos permitirá conocer más y mejor a nuestros clientes. Por tanto, tenemos un objetivo: queremos que vuelvan. En eso consiste precisamente la fidelización.

Por ello, retomando el tema que estamos tratando, aquí llegamos a lo que más nos interesa como propietarios de un negocio: la fidelización del cliente. Imaginemos que contamos con el email del usuario. En nuestro primer mensaje de bienvenida, será posible enviarles un agradecimiento de la visita con una promo en la que se les invita a volver, por ejemplo, con una caña+tapa al 50%.

También podemos implicar a nuestros clientes que se han conectado a la red WiFi para preguntar qué opinan sobre determinados aspectos que, evidentemente, tendremos en cuenta para mejorar nuestro servicio. E incluso podemos animar a que los clientes nos valoren con sus reseñas en Internet.

Se abre todo un mundo de posibilidades, propias del mundo del marketing, con tan solo el WiFi de nuestro establecimiento. Además, podemos interpretar los datos. Desirée Ropero, experta en tecnología y marketing digital, advierte que «podemos analizar cómo funcionan las promociones personalizadas y adaptarnos progresivamente para ofrecer productos y servicios más adecuados al cliente». De esta manera, podremos reducir el stock, al predecir la demanda y establecemos patrones de consumo. Todo, gracias al Big Data que vamos a ir generando, con algo tan simple como ofrecer WiFi en nuestro local.